El astro argentino no solo es el mejor del planeta sino que además hace gala de su orgullo de ser culé
La ‘gent blaugrana’ puede sentirse orgullosa de Leo Messi: no solo es el mejor futbolista del mundo, sino que además hace proselitismo barcelonista. Es el caso de la entrevista que concedió a la revista francesa ‘Planete Foot’ en la que recorren la trayectoria vital y profesional de Leo desde que llegó a Barcelona siendo todavía un crío.
El joven astro argentino asegura sobre su perfecta integración en La Masia que “el estilo del Barça parece hecho para mí. No sé si sería el mismo en otro sitio”, confiesa. “La filosofía del club me conviene perfectamente”, y explica al respecto: “Aquí, desde la base, se piensa primero en jugar el balón, en atacar y, cuando te convocan para jugar con el primer equipo, no estás desorientado. Esta es la gran fuerza del Barça, estamos formados en el mismo molde”.
Su compatriota Javier Mascherano le sirve como ejemplo para destacar la importancia que tiene el haber bebido la filosofía Barça desde la infancia o llegar de fuera. “Eso a veces se constata por cómo le cuesta a algunos de los que vienen de fuera comprender estos principios. Mascherano es un gran jugador y sin embargo ha necesitado tiempo para asimilar nuestro sistema e integrarse”.
También recuerda cómo ha ido evolucionando su posición sobre el terreno de juego desde que llegó al primer equipo de la mano de Frank Rijkaard, que le situaba en la banda izquierda, hasta ahora que Josep Guardiola le coloca como falso delantero centro. “No, no me resulta extraña pues precisamente jugaba en esta demarcación en las categorías inferiores”.
Además, Leo Messi remarca que la clave del éxito barcelonista es el grupo. “La filosofía del Barça es que estamos siempre en movimiento, no hay plazas fijas. Tenemos una gran libertad de maniobra, siempre y cuando no olvidemos trabajar para el equipo”, remarca. Por eso reflexiona: “Creo que juego como hace diez años. Aunque lógicamente he madurado en todos los aspectos, mi fútbol es natural, juego sin reflexionar demasiado, sin planearme las cosas”.
El delantero argentino, que sigue batiendo sus récords como goleador, remarca que se siente bien “porque el objetivo principal es marcar goles, al menos uno más que el rival” y admite que persigue el gol aunque siempre al servicio del equipo. “Me enfado si no ganamos, si mis errores nos cuestan la victoria. Por supuesto me considero un goleador porque adoro marcar, pero también me encanta participar del juego, dar pases decisivos”. Y niega que para el Barça sea fácil ganar los partidos. “Si parece fácil es porque siempre estamos muy concentrados, muy serios y nos esforzamos. Sí que encontramos a veces partidos más sencillos, pero no tan frecuentemente como la gente se cree”.
El joven astro argentino asegura sobre su perfecta integración en La Masia que “el estilo del Barça parece hecho para mí. No sé si sería el mismo en otro sitio”, confiesa. “La filosofía del club me conviene perfectamente”, y explica al respecto: “Aquí, desde la base, se piensa primero en jugar el balón, en atacar y, cuando te convocan para jugar con el primer equipo, no estás desorientado. Esta es la gran fuerza del Barça, estamos formados en el mismo molde”.
Su compatriota Javier Mascherano le sirve como ejemplo para destacar la importancia que tiene el haber bebido la filosofía Barça desde la infancia o llegar de fuera. “Eso a veces se constata por cómo le cuesta a algunos de los que vienen de fuera comprender estos principios. Mascherano es un gran jugador y sin embargo ha necesitado tiempo para asimilar nuestro sistema e integrarse”.
También recuerda cómo ha ido evolucionando su posición sobre el terreno de juego desde que llegó al primer equipo de la mano de Frank Rijkaard, que le situaba en la banda izquierda, hasta ahora que Josep Guardiola le coloca como falso delantero centro. “No, no me resulta extraña pues precisamente jugaba en esta demarcación en las categorías inferiores”.
Además, Leo Messi remarca que la clave del éxito barcelonista es el grupo. “La filosofía del Barça es que estamos siempre en movimiento, no hay plazas fijas. Tenemos una gran libertad de maniobra, siempre y cuando no olvidemos trabajar para el equipo”, remarca. Por eso reflexiona: “Creo que juego como hace diez años. Aunque lógicamente he madurado en todos los aspectos, mi fútbol es natural, juego sin reflexionar demasiado, sin planearme las cosas”.
El delantero argentino, que sigue batiendo sus récords como goleador, remarca que se siente bien “porque el objetivo principal es marcar goles, al menos uno más que el rival” y admite que persigue el gol aunque siempre al servicio del equipo. “Me enfado si no ganamos, si mis errores nos cuestan la victoria. Por supuesto me considero un goleador porque adoro marcar, pero también me encanta participar del juego, dar pases decisivos”. Y niega que para el Barça sea fácil ganar los partidos. “Si parece fácil es porque siempre estamos muy concentrados, muy serios y nos esforzamos. Sí que encontramos a veces partidos más sencillos, pero no tan frecuentemente como la gente se cree”.
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