Tras 13 títulos, al Barça aún le quedan motivos para superarse. Ser el mejor equipo jamás visto obliga a otro más difícil todavía en el 2012
1 Lograr en una temporada seis títulos
En 2009, el Barça logró ser el primer equipo en la historia en lograr en un año natural los seis títulos en juego: Champions League, Mundial, Supercopa de Europa, Liga, Copa y Supercopa de España. Ahora empieza 2012 con la ambición de firmar un pleno de títulos en una temporada, la actual, en la que de momento lleva tres de tres: Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs. Si gana Liga, Copa y Champions será el primer club en firmar el curso perfecto.
2 Ganar la cuarta Liga seguida, igualando al Dream Team
A un equipo que ya forma parte de la gran historia del fútbol le estimula también, por la condición culé desde la cuna de muchos de sus jugadores, batir registros que son de 'orden interno'. El más inmediato es equipararse al 'Dream Team', que a principios de los 90 fue el primer y hasta el momento único Barça en ganar cuatro Ligas consecutivas. Pep Guardiola, entonces jugador, confía en atrapar en el palmarés desde el banquillo a uno de sus maestros, Johan Cruyff.
3 La Quinta Champions colocaría al club en el podio europeo
Los culés más jóvenes no son conscientes del enorme salto de calidad del que han disfrutado sus colegas de grada más veteranos. En 2012 se cumplirán 20 años de la conquista de la primera Champions, un trofeo que durante tres décadas fue maldito para el Barça. Desde el célebre gol de Koeman en Wembley a la Sampdoria, han caído tres Champions más: 2006, 2009 y 2011. Ganar la quinta en 2012, en Múnich, pondría al Barça en el podio virtual con R. Madrid (9), Milan (7) y Liverpool (5).
4 Revalidar el título europeo, algo inédito con la Champions
El mejor homenaje al vigésimo aniversario del gol de Koeman es ganar la Champions en 2012, que tiene un aliciente más para el Barça: de lograrlo, será el primer club en revalidar el título de campeón de Europa desde que el torneo se llama Champions League. Por si fuera poco, a una plantilla tan culé como la actual le interesará saber que, si ganan, desde 1959 habrán puesto al Barça más cerca que nunca del Real Madrid -ganador de las 5 primeras ediciones- en el historial de la competición.
5 Batir el récord de goles en Liga
Es un desafío que, muy probablemente, compartirá hasta el final de la Liga 2011-2012 con el propio Real Madrid. Transcurridas 16 jornadas, los blancos suman 56 goles, mientras los azulgrana han celebrado 50. El récord histórico del torneo lo ostenta desde la temporada 1989-90 el Real Madrid de John Benjamin Toshack, que anotó 107 tantos y a estas alturas del torneo llevaba 49. En la Liga 2008-2009, la primera de la 'era Guardiola', el Barça anotó 105 goles.
6 Que Messi logre el tercer Balón de Oro y empiece a ganar el cuarto
El próximo 9 de enero, en Zúrich, Leo Messi parte como el gran favorito para lograr su tercer Balón de Oro consecutivo. El '10' del Barça pugna por el premio que encumbra al mejor futbolista del mundo en un año natural con el también azulgrana Xavi Hernández y el madridista Cristiano Ronaldo. Si se cumple el pronóstico, Messi empatará en el ranking con Johan Cruyff, Michel Platini y Marco van Basten. Su desafío es firmar otro año 2012 que le dé el cuarto y le erija en el crack de cracks.
7 El quinto Zamora para Valdés
Uno de los habituales olvidados del mejor equipo de todos los tiempos y, de paso, en las grandes galas internacionales es Víctor Valdés. La mejor evidencia de que esa amnesia global constituye una injusticia que la historia difícilmente reparará es que el portero del Barça, con 8 goles recibidos en 16 jornadas, está en el camino de lograr su quinto Zamora, trofeo que premia al meta menos goleado de la Liga. Si lo logra será, junto a otro mito culé, Antoni Ramallets, el portero con más Zamoras.
8 Pep puede suceder a Bob Paisley con tres 'orejonas'
Pep Guardiola ya es uno de los seis privilegiados que han sido capaces de ganar la Copa de Europa como jugador y como entrenador, junto a Miguel Muñoz, Giovanni Trapattoni, Johan Cruyff, Carlo Ancelotti y Frank Rijkaard. Y, de momento, forma parte de un grupo de 14 técnicos que han logrado desde el banquillo dos títulos de campeón de Europa. Su reto inmediato es asaltar el trono de Bob Paisley, legendario 'mister' del Liverpool que ganó la 'orejona' en 1977, 1978 y 1981.
9 Un paso más en la evolución del fútbol
Los analistas coinciden: el sello de este Barça es tan trascendente que superará sus títulos. Como la WM de Chapman, el 4-2-4 de la Hungría de los 50, el fútbol total del Ajax o el Milan de Sacchi, Guardiola está dejando la "huella en la arena" ("petjada a la sorra") que anunció en los días en que aspiró a ser director deportivo de Lluís Bassat. Defender con el balón o el 3-7-0 de la final de Japón merecen que el fútbol le dé para siempre un nombre culé a este estilo. ¿Qué será lo próximo?
10 Llevarse una final con un once de la casa
Hace una década larga ya fue el sueño confeso de Louis van Gaal: ganar una Champions con un Barça hecho todo en casa. Fuera un auténtico objetivo o una quimérica aspiración para apaciguar a una afición por entonces no tan feliz como hoy, lo cierto es que Guardiola cada vez está más cerca de ese anhelo: siete canteranos titulares ganaron la Champions-2011 en Wembley y hasta once intervinieron ante el Santos. El reto es una alineación inicial de la casa en una final. Si se llega ¿la de Copa?
11 Que los niños del mundo sigan haciéndose del Barça
Lo dijo el presidente azulgrana Sandro Rosell: el Barça despide el 2011 con el récord de venta de camisetas de un equipo de cualquier deporte en cualquier época. La explicación tiene que ver con todo lo expuesto hasta ahora, por el poder de seducción de un equipo que gusta tanto a los más entendidos -ahí están los sinceros elogios Sir Alex Ferguson o Neymar recién derrotados- como a los niños. Por eso, la población infantil de medio mundo pide hoy a sus padres la camiseta azulgrana.
12 Conseguir que el Madrid no ponga excusas en cada KO ante el Barça
Quizás el último clásico sea una señal para la esperanza: el Real Madrid aspiraba a cerrar virtualmente la Liga con un triunfo en el Bernabéu ante el Barça que le hubiese colocado con una ventaja de 9 puntos. El partido puso las cosas en su sitio y la superioridad culé fue aún más diáfana que el marcador: 1-3. Por primera vez en mucho tiempo, el Madrid no se quejó de árbitros, de teatros, ni de 'porqués'. Sólo Mourinho habló de "suerte". La relación de excusas va claramente a menos.

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