sábado, 11 de enero de 2014

Tercera batalla sin rey

Barça y Atlético de Madrid empataron el tercer partido entre ambos esta temporada, la Liga sigue sin dueño y la pelea promete ser apasionante.


El esperadísimo duelo del Vicente Calderón, la batalla entre los dos líderes del campeonato liguero, el choque que debía mostrar al mundo quién manda hoy por hoy en el fútbol español acabó en tablas en casi todo, y con ellas no desveló incógnita alguna respecto a la actual supremacía esta campaña. 50 puntos suman ambos equipos y sólo el 'goalaverage' general permite que sean los azulgrana los que se lleven el honorífico título de campeón de invierno.
Era la tercera ocasión en que ambos conjuntos se veían las caras esta temporada y, al igual que en las dos anteriores, el duelo acabó en tablas. El Barça fue campeón de la Supercopa de España este pasado verano gracias al valor doble de los goles en campo contrario. En la ida, disputada en el Calderón, se registró un empate a un tanto con goles de Villa y Neymar, mientras que en la vuelta el encuentro terminó como el de este sábado, con empate a cero. Pese a que el conjunto azulgrana se llevó el trofeo, la sensación general que quedó fue que el rojiblanco había sido ligeramente mejor, o al menos que estaba más rodado.
Pasados los meses, Atlético y Barça han vuelto a ofrecer un nuevo duelo intenso, eléctrico, pasional y con pocas ocasiones de gol. Un partido de fútbol con mayúsculas, de los que gustan a los entrenadores. Con dos estilos completamente opuestos, unos y otros han demostrado que la lucha por el título de Liga puede ser esta temporada espectacular, con la posibilidad de que si ambos mantienen este ritmo, el Camp Nou, en la segunda vuelta, sea el escenario de una feroz batalla por conquistar el campeonato.

El Barça, campeón de invierno

El Barça se proclama campeón de invierno al empatar contra el Atlético

El Barça acaba líder la primera vuelta tras acosar al final al Atleti

Messi y Neymar fueron revulsivos tras el descanso pero faltó más pegada



Nadie había puntuado en la Liga en el Calderón hasta que pasó el Barça, ya campeón de invierno tras un 0-0 más que trabajado ante el Atlético después de que Gerardo Martino mostrara personalidad con un once sin Messi ni Neymar. El doble efecto revulsivo no bastó al final para ganar pero el líder refrendó en el temido territorio de Simeone que ha ganado cuerpo en las últimas semanas para pelear por todo hasta mayo. Sufrió, como debe ser en el Manzanares, pero la única asignatura pendiente fue el gol ante el doble muro local y el Atlético poco pudo campar a sus anchas como hubiera querido.
Sin Messi, aún creciendo, y sin Neymar, con gastroenteritis hace unos días y falto de ritmo. Martino fue valiente con una elección justa. Pedro, Cesc y Alexis se ganaron el premio . El indiscutible trío Busquets-Xavi-Iniesta les guardó las espaldas. A la espera de Leo y Ney, Simeone hizo subir las revoluciones de entrada avanzando la primera línea de presión. El arreón inicial colchonero varió algo el guión respecto a la Supercopa, como también un dibujo más cercano al 4-4-2 que al 4-5-1 de agosto. Esta vez Diego Costa no se escoró tan descarado a la derecha para tapar a Alba y aguardó el error culé con Villa como pareja de ataque.
Una internada de Arda Turan y un chut lejano del 'pichichi' local avisaron a los cinco minutos a un Barça que supo sobrevivir, el gran objetivo para el primer tiempo disfrutando de dos conejos de lujo en la chistera. La pasión de Pedro, un portento físico, contagió y despertó al líder, que puso pausa y escondió la bola. Piqué, mariscal con sus anticipaciones, contribuyó a adelantar metros. La locura de la grada se transformó el pitos ante los fluidos rondos de 'Busi', Xavi y un Iniesta que volcó el juego hacia la izquierda. Cesc se sumó para aumentar camisetas cuatribarradas en torno al cuero. Fue así como el Barça arrinconó al Atlético, que lo devolvió a patadones largos cual gato panza arriba. Sí le faltó determinación, profundidad y una marcha más para traducir la reacción en ocasiones.
Un chut de Pedro detenido por Courtois precedió una tímida resurrección de los rojiblancos, encomendados a la amenaza de los córners. Tras uno de ellos, Costa acarició el 1-0 en el área chica en la única ocasión clara del primer acto ante un Valdés poco exigido. Más trabajo tuvo Courtois. Tras un cabezazo alto de Pedro a centro de Iniesta llegó un chut lejano de Piqué que el belga abortó con apuros. Fue un mensaje del central para buscar puerta frente a un rival que machacó a faltas a Iniesta mientras Juanfran no podía con la exuberancia de Pedro. Fue precisamente Andrés el sacrificado para que entrara Messi en el minuto 46, quizá antes de lo previsto, tras la entrada de Gabi con amarilla incluida. Mateu Lahoz también había marcado la línea a Simeone si bien erró al no amonestar a Costa por un claro agarrón a Alba para acabar siendo cómplice de los locales.
La irrupción de Messi por Iniesta conllevó retrasar a Cesc al puesto de interior izquierdo, su preferido. Poco tardó Leo en infundir miedo con un jugadón sobre la línea de fondo que obligó a Courtois a forzar un córner. Sin embargo, la marcha de Iniesta influyó en la momentánea pérdida de control del pulso. El Atlético, feliz en la ida y vuelta, se creció con espacios y Diego Costa, tras una contra armada por Arda Turan, se plantó ante Valdés, quien aguantó firme y propició un disparo desviado.
Con poco menos de media hora por delante, Martino puso el resto de la carne en el asador. Neymar salió por un Alexis voluntarioso pero sin chispa. Pedro pasó la derecha y el Barça ganó en poder de intimidación encerrando otra vez a ratos a un rival fatigado pero siempre competitivo. Messi generó por sí solo casi todo el peligro. Atrajo como un imán a la zaga y liberó a Alba para que le devolviera una pared. Su testarazo acabó fuera antes de una falta a la barrera, que provocó el último intento atlético en un final imprevisible. Ya sin Villa, relevado por Raúl García, Valdés evitó el gol de Turan aunque poco tardó Messi en replicar con un latigazo que exigió mucho más a Courtois, que acabó pidiendo la hora ante el acoso azulgrana. Neymar mostró su versión más eléctrica y Leo liberó a sus compañeros. Sólo faltó ese gol que habría dado un puñetazo a la Liga.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Cristiano Ronaldo, Ribéry o Messi: ¿Quién debe ganar el Balón de Oro?

TRES FUTBOLISTAS, UN CAMINO.

El próximo 13 de enero de 2014 se conocerá qué jugador ganará el Balón de Oro, cuyo dueño en las últimas cuatro ediciones ha sido el argentino Lionel Messi.

Los principales candidatos para ganar este galardón, entregado por la FIFA en alianza con la revista France Football, son Cristiano Ronaldo, Franck Ribéry y Lionel Messi.



El portugués es un asesino del gol.De hecho, en este 2013 suma 66 conquistas (36 en la Liga española, 6 en la Copa del Rey, 14 en la Champions League y 10 con la selección). En cuanto a títulos, este año no logró nada con el Real Madrid. Eso sí, clasificó a su país a Brasil 2014, tras anotar los cuatro goles en el resultado global 4-2 sobre Suecia en el repechaje.

Messi empezó bien el año, pero las lesiones lo han alejado de firmar su mejor temporada. El argentino suma 45 tantos, 21 menos que CR7 (28 en la Liga, 2 en la Copa del Rey, 9 en Champions y 6 con su selección). Ha clasificado al Mundial y este año logró el título de la Liga española con el FCBarcelona.

Ribéry, por su parte, ganó todo este año con el Bayern Múnich. El francés fue el pilar del equipo que conquistó el triplete histórico: Bundesliga, Champions League y Copa Alemana. Además, logró meterse en el Mundial. El atacante ya venció a Messi y fue elegido el mejor jugador de Europa.


¿Qué futbolista crees que debe ganar el Balón de Oro?

martes, 17 de septiembre de 2013

Festival del Real Madrid y nueva lesión de Casillas


El Madrid ganó sin problemas al Galatasaray con un 'hat trick' de Cristiano Ronaldo.

Benzema marcó dos e Isco abrió el marcador.

Casillas sólo duró en el campo un cuarto de hora porque le lesionó Sergio Ramos.

Drogba se fue lesionado por una entrada de Pepe.

El Real Madrid ganó sin excesivos problemas en Estambul y sumó sus primeros tres puntos en la Champions League. Eso es, al menos lo que dice el marcador tan rotundo y los números no engañan, pero lo que volvió a reflejar el equipo blanco, el de Ancelotti es que sigue sin saber a lo que juega. En principio, según dicen los expertos madridistas, debería hacerlo al toque, pero la realidad es que este Real Madrid es el 'Pelotazo Team'. Lo del toque si está, aparece en contadas ocasiones, porque este equipo juega al balón largo desde la defensa o desde el centro del campo a los delanteros.

La transición, la combinación no existe y, claro, con la pegada que tiene este equipo, cuando delante está un equipo como el Galatasaray cuya defensa parece que va con el rival, lo normal es que pase lo de ayer, goleada blanca. Eso sí, aparte de pegada, este equipo tiene suerte, mucha suerte o dos muy buenos porteros. No se sabe a ciencia cierta el porcentaje de estos dos factores.
Sólo así se entiende que el Galatasaray no marcara en el arranque del partido donde pasó por encima de los blancos.

Lesión de Casillas y cambio al cuarto de hora

Casillas salvó una y fue lo único que hizo porque en el minuto 10, Sergio Ramos le dio un golpe en las costillas e Iker se marchó lesionado. Ni su peor enemigo hubiera escrito este guión para Casillas cuyo debut duró un cuarto hora, lo que tardó el probar para seguir y darse cuenta que, como dice la canción de Los Secretos, le persigue su amiga mala suerte.

Ese cambio en la portería fue la primera gran noticia de la noche turca y la segunda, que Diego López está de dulce. Salió y para comenzar le hizo un paradón a Sneijder y otro a Felipe Melo que los del Galatasaray no se creían. Como tampoco el 0-1 de Isco en el minuto 33 que fue, como no podía ser de otra manera, de un balón largo que controló con la derecha y remató con la zurda de manera magistral para marcar.

El Galatasaray intentó reaccionar, pero lo cierto es que Cristiano y Di María podían haber marcado antes de irse al descanso de un partido raro, sin fútbol y en el que el Madrid, en su primer disparo entre los tres palos había marcado. Eso, y con dos lesionados, los dos provocados por los blancos. El primero, Casillas por un golpe de Ramos y el segundo, Drogba, por un golpe de Pepe en el hombro. Sin duda, la ausencia del delantero marcó mucho la segunda parte del equipo turco.

Festival blanco

La segunda mitad arrancó vibrante con una ocasión clarísima para cada bando, pero ni Di María, ni Cristiano ni Yilmaz atinaron. Los turcos querían remontar, pero no contaban con un error garrafal de sus centrales que le regalaron un balón a Di María que se lo dio a Benzema para plantarse ante Muslera y poner el 0-2 en el minuto 54.

Ahí se acabó el partido para el Galatasaray y comenzó el festival del equipo blanco que llegaba como quería a la meta de un Muslera que se multiplicaba para atajar los disparos de los jugadores del Real Madrid. Evitó en varias ocasiones los goles de Cristiano, pero en el minuto 63, no pudo hacer nada para frenar al portugués que tras estar desesperado todo el partido, sonrió para celebrar un tanto repleto de errores de la zaga turca, de rechaces y de la tranquilidad de Isco para ponerle el balón a Cristiano.

El 0-4 sólo tardó tres minutos en llegar y fue otra vez obra del luso que aprovechó un rechace de Muslera a remate de Sergio Ramos para marcar. El partido ya no tenía más historia que la de ver a Bale debutar en Champions con el Madrid y ver el 0-5, obra de Benzema en el minuto 80. Eso, y ver el gol del honor turco, el 1-5, que marcó Burut en el minuto 84. Parecía que así iba a acabar el partido, pero en el minuto 90, Cristiano marcó el 1-6, logrando un 'hat trick' con el que finalizó el encuentro.

Arranca la carrera de la Champions

Empieza la fase de grupos de la Champions League 2013-14 con catorce ganadores de la competición en liza y un objetivo: la final del 24 de mayo en el Estádio Da Luz de Lisboa


Catorce ganadores de la Champions entran en liza, con el vigente campeón de la competición, el Bayern de Munich de Josep Guardiola, como el rival a batir por parte de un grupo de favoritos entre los que destacan Barça y Real Madrid. El objetivo de los dos colosos de la Liga BBVA, romper la barrera de las semifinales en donde han caído en las dos últimas campañas.
El Barça ha experimentado más cambios de los previstos a principios del verano, no tanto por su número como por su importancia. 
El entrenador argentino Gerardo ‘Tata’ Martino ha relevado a Tito Vilanova en el banquillo, y en mayor o menor medida esto supone una ruptura con respecto al proyecto que arrancaron Guardiola y Vilanova en 2008.

Si a ello se suma la llegada de Neymar da Silva, no cabe duda de que se trata de un Barça diferente. El conjunto catalán entró pronto en el mercado, pero para cerrar solo esta contratación de una estrella llamada a consagrarse en Europa.
REVOLUCIÓN POR DEMOLICIÓN
También el Real Madrid ha vivido una revolución. Pero si el Barça la ha hecho desde la tranquilidad que supuso la conquista de la Liga de los cien puntos, el conjunto blanco la ha llevado a cabo para enterrar el desafortunado proyecto de José Mourinho. Carlo Ancelotti lidera la llegada de Gareth Bale, Isco o Illarramendi con el doble objetivo de ganar ‘la décima’ ofreciendo buen juego.
La Champions 2013-14 ofrece otras muchas incógnitas y alicientes. Uno de ellos es, sin duda, el desafío de Josep Guardiola en el Bayern. Pep ya ha sumado la Supercopa de Europa frente al Chelsea de su archirival, José Mourinho. En cambio, el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp; finalista de la Champions la pasada campaña, le ha arrebatado la Supercopa de Alemania al Bayern, vuelve a aspirar a la Champions.
Bayern, Chelsea y Dortmund son, por supuesto, tres de los aspirantes al título, como lo son equipos tan potentes como el Manchester United o la Juventus. Junto a Barça y Real Madrid aparecen en todas las quinielas.
'OUTSIDERS' SOBRADAMENTE PREPARADOS
Pero con toda la competición por delante, es evidente que hay que contar, y mucho, con otros clubs. El Oporto, el París Saint Germain, el Manchester City, el Milan o el Nápoles, algunos de los cuales se han reforzado a conciencia en el último verano a golpe de talonario, también esperan estar en las últimas rondas del torneo.
Por contra, históricos como el Anderlecht, el Benfica, el Olympique de Marsella, el Ajax, el Steaua Bucarest o el Celtic, aportan pedigrí a la competición pero no parecen atravesar su mejor momento deportivo como para optar firmemente al título.
En cuanto a los otros dos representantes de la Liga BBVA, el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, el objetivo resulta evidente: llegar al sorteo del 13 de diciembre en Nyon para participar en los octavos de final. Mientras que para Barça y Madrid es una obligación, para ellos sería un premio.