A base de lamentos y lloros, José Mourinho va consiguiendo todos sus objetivos. Su último deseo es que el Real Madrid-Sporting, de la próxima jornada liguera, se adelante al viernes 1 de abril, con el objetivo de disponer de un día extra para preparar el partido de ida de los cuartos de final de la Champions ante el Tottenham, del próximo 5 de abril. El club quiere complacer a Mou con su nuevo capricho y esta semana pedirá oficialmente a la LFP que se adelante dicho encuentro.
Florentino Pérez ha accedido hasta ahora a todos los deseos del técnico (apartar a Valdano del equipo, fichar un '9' en el mercado invernal y apoyar públicamente sus declaraciones y quejas, como hizo recientemente el presidente). Sus quejas sobre las apreturas del calendario han sido constantes a lo largo de la temporada, con tanta insistencia que ya se asemejan a un complejo de persecución.
Pero precisamente esas constantes quejas y provocaciones pueden volverse en contra de Mourinho. Y es que para conseguir adelantar ese partido de Liga, José Mourinho necesita la colaboración de Manolo Preciado. Dificilmente el técnico del Sporting podrá olvidar las provocaciones y duras críticas que le lanzó el entrenador del Madrid, por su planteamiento a la hora de decidir la alineación que presentaron los asturianos frente al Barça. Mourinho afirmó que Preciado "regalaba la Liga a Guardiola", lo que provocó un importante conflicto entre los técnicos y ambos clubs.
No sería sorprendente que el Sporting se negara a adelantar su encuentro con el Madrid para favorecer los intereses blancos. Y es que el club asturiano debe dar su visto bueno a jugar en viernes en el Bernabéu, aunque si se negara los estamentos futbolísticos podrían interferir en favor de los intereses del Madrid.
La huelga, en el aire
La jornada de huelga del fútbol convocada para el 2-3 de abril podría ser la gran aliada a los intereses de José Mourinho. Los clubs han ejercido esta medida de presión en su lucha por los intereses de las apuestas deportivas on-line. En principio la jornada 30 no va a disputarse sino se desconvoca la huelga, lo que sin duda permitiría a Mourinho preparar el compromiso ante el Tottenham con todo el tiempo y la calma del mundo. Pero el próximo jueves hay reunión de la Liga de Fútbol Profesional y todo apunta a que se levantará la amenaza de huelga.
Si finalmente se desconvoca, no lo tendrá fácil el técnico madridista para forzar un cambio de calendario que se conoce ya desde antes de iniciarse la temporada y que cuenta con la aprobación de todos los clubs, incluído el Real Madrid, y que es el mismo para todos. La periodicidad de partidos en sábado y martes se está dando a lo largo de toda la temporada
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