De Rivaldo a Ronaldo, un abismo

'Rivo' debutó en el Sao Paulo con un golazo y el 'Fenómeno', insultado por la afición, podría acelerar su retirada

Ronaldinho prometió el miércoles en su debut con elFlamengo, pero quien superó totalmente las expectativas en su estreno con el Sao Paulo fue Rivaldo quien, a sus 38 años, marcó un golazo de bandera. Mientras, otros ex del Barça que en los últimos meses han vuelto al fútbol brasileño atraviesan por una situación muy diferente. Deco y Belletti, lesionados, no juegan con el Fluminense y Ronaldo es objeto de las iras de la afición por la eliminación del Corinthians en la Copa Libertadores.

Rivaldo ya avisó en el entrenamiento del martes con un gol desde el centro del campo. Y en la madrugada del viernes, en su debut con el Sao Paulo en el estadio Morumbí, prodigó una de esas jugadas propias del mejor jugador del mundo de 1999 . Aprovechó un pase largo para, sin dejarlo caer, superar a un defensa con un 'sombrero' y batir en su salida al portero del modesto Linense, que perdió (3-2) en el Campeonato de Sao Paulo. Otro ilustre veterano, el meta Rogerio Ceni, aseguró el triunfo de falta. Lleva 97 tantos.

"Me gusta entrenar y jugar"

La afición aplaudió a Rivaldo que, con el dorsal '10', exhibió su talento e inteligencia, participó en la mayoría de jugadas y mostró un enviadable estado físico. "Acepté el desafío, creo en mi fútbol, pero sólo ha sido el estreno. Puedo crecer y tener continuidad", dijo. ¿La clave de su longevidad? "Mi ventaja es que me gusta mucho entrenar y jugar. Tengo 38 años, pero me encuentro muy bien".

En cambio, Ronaldo, a los 34, puede adelantar su retirada. Además de arrastrar fuertes dolores y no bajar de peso, su motivación ha quedado muy tocada en la que es su última temporada en activo tras esfumarse su sueño de ganar su primera Libertadores. Un KO ante el Tolima colombiano (nunca un equipo brasileño había caído en la ronda previa a la fase de grupos) del que la sublevada afición le responsabiliza. Tras la derrota (2-0), una decena de hinchas encapuchados irrumpieron en la sede del Corinthians y lanzaron piedras contra los coches, entre ellos el de Ronaldo, que tenían aparcados los jugadores. También pintaron consignas contra todos, incluído el 'Fenómeno', como 'Basta Ronaldo' y 'Gordo sinvergüenza'.