"Fue el mejor ambiente que he visto como entrenador del Barça". Pep Guardiola aún recuerda la atmósfera de las gradas de Mestalla en la final de la Copa del Rey del 13 de mayo de 2009 conquistada contra el Athletic. Hoy, de 'manita' en 'manita' en la Liga, el barcelonismo tiene aparcada la Champions pero más de uno ya se ha sacado billetes para ir a ver el Arsenal-Barça el 16 de febrero con el deseo de regresar a Londres el 28 de mayo. Casi todos los 'culés' tienen marcado en el calendario la fecha de la final de Wembley pero pocos saben que el 20 de abril, Miércoles Santo, tendrá lugar la final de Copa. Y si el Real Madrid no supera el duro camino que le espera, ¿se imaginan celebrarla en el Bernabéu? No sería como ganar allí la Champions pero el fiestón de ver más de 30.000 banderas del Barça en el templo blanco merecería la pena.
Eliminado el Ceuta, el Athletic es el primer y, a priori, único obstáculo serio para saldar una deuda pendiente. Tras caer el pasado mes de enero contra el Sevilla sin obrar la remontada pese a protagonizar la mejor segunda mitad del curso, esta noche (20 h./TV3 y C+) toca encarrilar los octavos de final de una Copa que se ventilará en enero y tendrá finalistas el 2 de enero. Después esperarían Betis o Getafe y en semifinales, Almería, Mallorca, Córdoba o Deportivo. Sin desmerecer a nadie, algo que nunca ha hecho este Barça, no cabe duda que los azulgrana van por la mejor parte del cuadro. Al Madrid le tocaría el Atlético o el Espanyol en cuartos y Valencia, Villarreal, Sevilla o Málaga en 'semis'. No hay color entre la dificultad de uno y otro.
Antes de ayudar a conseguir un colchón suficiente para ir sin urgencias a San Mamés el 5 ó 6 de enero, otro aliciente para llenar el Camp Nou hoy es rendir el merecido homenaje a los artífices de la primera 'manita' a domicilio contra el Espanyol. El siguiente partido en casa tras el 5-0 al Madrid fue ante el Rubin Kazan ocho días después con sólo 50.436 espectadores. Esta noche, relamiéndose aún de la lección de fútbol en Cornellà-El Prat, los jugadores de Pep Guardiola merecen compartir ese triunfo con su gente tras haber negado la entrada el Espanyol a la afición azulgrana. La ovación será por todo lo alto antes de un compromiso que debe coronar otro año imborrable con un resultado que mantenga el buen sabor de boca antes de degustar los turrones.
Algunas rotaciones
A Guardiola se le recordó ayer su 'mea culpa' por el once de la ida ante el Sevilla (1-2) con Chygrynskiy y sin Puyol, Piqué, Xavi e Ibra, pero el técnico respondió sacando pecho por quienes decían que tiraría la Copa un año antes en el Calderón al apostar sólo por Alves, Touré, Iniesta y Messi de los habituales. De su discurso se puede extraer que mantendrá la línea de dar cancha a suplentes como Pinto, Mascherano, Keita y Bojan. Alves, Puyol, Piqué y Maxwell apuntan a la zaga, Xavi podría seguir en la medular e Iniesta formaría el ataque con Bojan y Messi reservando a Pedro y Villa. Acertar es casi imposible pero el once de gala que colecciona 'manitas' quedará para otra ocasión contra un Athletic sin Fernando Llorente
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